Mar Benegas: vamos al río a bañarnos

viernes, 17 de agosto de 2007

vamos al río a bañarnos

Me miró a los ojos desde la lejanía. Entra pasado: reconóceme.

Eran pequeños y más redondos, los recuerdos todavía no existían. Teníamos el pelo liso los dos, después se nos rizó de echarnos de menos, y las manos pequeñas como arañitas, y los sueños intactos, todavía nadie los había violado.

Las palabras limpias, las caricias mudas, todo allí dentro, paseando por la sala sin poder salir. Intentas doblarlo, plancharlo y dejarlo guardadito, por que parece diminuto desde la lejanía.

Eramos niños, los amores de los niños no tienen importancia, te dices mientras a presión los introduces en el cajón. A los dos: pequeños y flacuchos, con caras de río y caña, con hambre de aventuras y de amor, y ellos te miran y tú los miras, pero aún así cierras el cajón. Tienes demasiadas cosas en que pensar.

Pero llega un momento en que las cosas suceden de una forma inverosímil. Así corresponde si crees en los unicornios y en las hadas. Así me pasan a mi las cosas, como dejadas caer, como encontrando tesoros o malos sueños.

¡No puedes encerrar a dos niños! ¡no tienes compasión!.

Miras adentro y te das cuenta de que al fin y al cabo no lo han pasado tan mal, (estaban juntos) paseas tus ojos atentos por la sala infinita de tu pasado, ellos han estado allí no hay duda. Lo han hecho todo más fácil.

Las pérdidas dolorosas llevan un bigote de colores bajo la nariz, pintado con rotulador. Han recortado todos los papeles que has interpretado a lo largo de tu vida y los han convertido en mantelitos y Mandalas. Han jugado a las tiendas con el barro de tu inseguridad (ese que tanto te acompañaba) y ha terminado por ser sólido: panecillos, tomates, judías, espaguetis, todo lo han vendido a las personas que residen entre los cajones, que se ríen divertidas

Ahora bullicio y alegría cuando se ven fuera. Todo lo guardado sale, por que la magia existe, y ver estrellas fugaces en agosto no es difícil, es el mes de la buena suerte.

Este texto se lo dedico a:
todo lo mira a través del cristal de su objetivo, y convierte las imágenes en instantes y los instantes en sueños.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

solo me sale decir gracias... por nombrarme pequeña alegria del dia, estrella fugaz, por aquel primer beso que me desato la boca, por armarte de casualidades y encontrarme una tarde de domingo(seguramente tediosa)perdido flotando panza arriba en este otro mar que no eres tu y a la vez si eres, por(encima)adivinarme y regalarme palabras, unos recuerdos, que, quiza, llegaron a dar mas credito a lo que hoy muchas veces parece mentira(violado, que buen adjetivo para describir como se siente a veces aquello que nacio con nosotros dos).
y que lindo para mi, que me paso el dia trabajando con la memoria y observando como la pervierte el tiempo, descubrir que no soy yo solo el guardian de aquellos dias en que los inviernos eran inviernos y dos niños se atrevian a reinventar, una vez mas, lo que mueve el mundo. que hubo una personita un dia que creyo conmigo que el amor era para siempre y, ahi, empezo todo...

Mar Benegas dijo...

lo que mueve el mundo...

Besos. Mar.

S dijo...

Resignificar aquél pasado oculto, sentirlo, desvivirse por llorarlo y vivir para rearmarlo.
Aunque el mecanismo histórico lo haya guardado en eternos cajones, y los gritos no se oyeron por años, cuando llega el momento de soltarlos nace una nueva vida. Se pare, con contracciones prolongadas. Luego un sensible puerperio cicatriza las heridas. Y pronto, muy pronto llega la felicidad de la infancia permitida.

Besos querida Mar
montones de ellos.

Mar Benegas dijo...

Sí bárbara, pero este no se llora por que fue limpio y lindo, no hubo dolor ni desengaño, sólo se fue perdiendo de a poco en el tiempo.

Besos a ti también.

Clo dijo...

siempre disfruto del pasado, bueno o malo, me da la sensación de que siempre habrán pequeñas cosas de las que esté a salvo...
hermoso escrito.
amenazo volver.
un abrazo.

Mar Benegas dijo...

jejeje... ojalá todas las amenazas fueran cómo la tuya...!!!

Bienvenida a esta casa, besos.