abrígate bien
que la ciudad hiela
y hay gente hosca
que se alimenta de vísceras
abrígate cariño
que el viento trae
el helor de las máquinas
y el brillo gélido de los neones
abrígate de los amos y del hambre
de las fábricas y los comerciantes
de los mesías
de los mesías
de las guerras y el dólar, mi cielo
que lo injusto es una brújula
que señala siempre al frío
abrígate mi amor
y mantén
el corazón tibio
no vayas a resfriarte
9 comentarios:
Muy hermoso, Mar.
Como siempre.
Qué bonito Mar. Nos tenemos que abrogar que vienen tiempos fríos. A ver si con poesía avivamos el espíritu :)
Gracias Jesús. Sí equilibrista, el frío vino y se instaló en las almas, la poesía es llama que abriga y calienta, no dejemos que se apague.
un beso.
precioso poema, Mar... enhorabuena porque pronto tus versos besarán el papel y olerán a tinta.
EVA
gracias eva, un beso grande!
¡El abrazo abriga de esas heladas! Sí.
besos
sí, aunque cenizas, aunque en realidad el poema no tiene título, El abrazo es el nombre del poemario al cual pertenece este poema, pero todo va por la misma línea,
un beso gordo, cuánto tiempo sin saber de usted!!
Enhorabuena ¡¡. "Lo bueno, si breve..."
Un bonito poema. Llego hasta aquí a través del blog de Cecilia Quílez, y si tú me dejas ya me quedo en él. He puesto enlace desde mi blog 'Poemas del volcán'.
Un abrazo
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