IV
el
cielo rugió
cíclope
furioso
Fuerza
de Coriolis
vociferando
para evitar la sordera
la mujer profesó sus cantos incomprensibles
lamió la lluvia y entró transparente en cada gota
cultivó en su vientre la mandrágora y el cálamo del poeta
sus cársticas oquedades quisieron hidratar al sediento, pero
nadie abrió la boca: olvidaron la justicia y con ella la sed
en su útero ígneo todavía
la fe de todos los hombres
*Dando los últimos repasos al libro que saldrá esta primavera.*
*Imagen Noell Oszvalds*
4 comentarios:
:) ganas...y enhorabuena¡¡
Besitos
Gracias Lidia, un besazo.
"la mujer profesó sus cantos incomprensibles
lamió la lluvia y entró transparente en cada gota"...Sin duda cala. Un abrazo
Gracias, Vera. Saludos.
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