Texto de la presentación de Sayak Valencia en Librería Primado, de su libro Adrift's Book. Puedes comprarlo aquí con gastos de envío gratuitos hasta enero.
Bien podría haber elegido, para presentar Adrift's
book, textos de Casilda Rodrigañez, de su libro el “Asalto al
Hades”, o de cualquiera de sus artículos, o algún extracto de
“Política Sexual” de la gran pensadora Kate Millett, o de
Beatriz Preciado de su libro “Testo Yonqui”... sin embargo, me
quedo con Foucault, ya que tengo su lectura más próxima en el
tiempo, en concreto dos textos breves: El ojo y el poder1,
entrevista referida a la obra de Jereremias Bentham“Panóptico”2
y a su libro “Vigilar y Castigar”, y en la que se hace un repaso
sobre las arquitecturas del poder, el ojo que todo lo mira, el
panóptico como modo de control, aquel Gran Hermano del que nos
hablara Orwell3.
Pero también ese otro texto El sujeto y el poder, donde pone de
manifiesto la diferencia entre ser humano y sujeto, y los canales que
utiliza el capitalismo gore4,
para convertir a los seres humanos en meros objetos/sujetos de
dominación.
El trabajo más intenso de Foucault se basó en este
dirimir: el sujeto es algo que el poder necesita, muy por encima de
cualquier otra realidad. Desde esa lectura, y de forma sincrónica,
llegó, junto a los libros de Sayak, el último libro de Aristas
Martínez, que sin duda es un artefacto narrativo de alto riesgo: “La
insólita reunión de los nueve Ricardo Zacarías5”,
otra apuesta de libro inclasificable. Fue en la lectura de este libro
que encontré una cita, también de Foucault, que creo se aproxima a
Adrift's Book:
“Si
la identidad consiste en un juego, en un procedimiento para fomentar
relaciones sociales y de placer sexual que determinen nuevos vínculos
amistosos, entonces es útil. Ahora bien, si la identidad se
convierte en el problema capital de la vida sexual, si la gente cree
que ha de descubrir su propia identidad y que esta identidad ha de
erigirse en norma, principio y pauta de existencia; si la pregunta
que se formulan de continuo es: "¿Actúo de acuerdo con mi
identidad?", entonces retrocederán a una especie de ética
semejante a la de la virilidad heterosexual tradicional. Si hemos de
pronunciarnos respecto a la cuestión de la identidad, hemos de
partir de nuestra condición de seres únicos. Las relaciones que
debemos trabar con nosotros mismos no son de identidad, sino más
bien de diferenciación, creación e innovación. Es un fastidio ser
siempre el mismo. No debemos descartar la identidad si a través de
ella obtenemos placer, pero nunca debemos exigir esa identidad en
norma ética universal.”
De
esto hablaba Foucautl, a mí me ha llevado a esto otro, que escribí
hace algún tiempo pero que le he añadido algunos fragmentos para la
ocasión:
Aquello
fue determinante, se sentía indeterminada. O tal vez se sentía
indeterminado. Sin identidad ni identificación. Se sentía no.
Se sentía
disfrazada. ¿Ella era ella o era él? el-la
Era
lo: lo que no se puede nombrar, lo que no se comprende, lo que no
debería existir, lo que no cuelga, lo que no se muestra, lo que no
tiene nombre, lo que no. Se sentía no,
era lo que no: la negación.
¿Él era
ella o era ello? Ello y ella, lo y él, el-la-lo. Cuentes como
cuentes siempre gana la o, porque 1= a incógnita. Porque uno o una=
a esto o aquello pero nunca a lo no determinado, nunca lo otro.
Era ella
pero no.
¿Y
si al género le añadimos la duda? Y si al género le añadimos una
pistola, y a Gertrud Stein, y si al género lo dinamitamos, lo
hacemos estallar, y baila con unas botas rojas y unas azules. Y si
tenemos el rojo y el azul y los hacemos estallar. Y si al género
negro lo pintamos de rojo y de azul y lo hacemos estallar porque...
¿cómo puede alguien seguir viviendo después del azul?
Será
en Adrift's book, donde el cuerpo se convierte en arma, arma que
derriba o lo intenta, el omnipresente panóptico del poder, pero
también veremos al cuerpo identitario como el propio panóptico de
esa porción de poder que emana del sujeto, del sujeto que dejó de
ser persona, para convertirse en herramienta.
"Lo primero que embiste al
abrir el libro es un interrogante, estamos ante ¿poesía o novela? A
mí me costó unas cuantas páginas dubitativas hasta que por fin lo
entendí: Adrift's Book no tiene género, no pertenece a ningún
género, y por eso es una metáfora en sí mismo, como objeto
completo y terminado, de su propio contenido.
Pero
no queda ahí el experimento escrito de Sayak Valencia, puesto que la
sucesión de episodios narrados sin una escenografía, sin
“presentación, nudo y desenlace” a modo de prosa poética, será
también una sucesión de interrogantes nuevos, la mayoría de ellos
sin respuesta, pero que interpelan directamente al propio cuerpo del
lector."6
Sayak Valencia
Triana (Tijuana, Mx, 1980).
Doctora Europea en Filosofía, Teoría y Crítica
Feminista por la UCM, poeta, ensayista y exhibicionista performática.
Ha cursado estudios con Judith Butler, Gayatri Chakravorty Spivak,
Beatriz Preciado, Monserrat Galcerán, entre otrxs. Ha dictado
conferencias sobre Capitalismo Gore, transfeminismos, feminismo
chicano, feminismo poscolonial, arte y teoría queer en
diversas universidades de Europa y América. Ha publicado los libros:
Adrift´s Book (Aristas Martínez, Badajoz, 2012), Capitalismo
Gore (Melusina, Barcelona, 2010), El
reverso exacto del texto. (Centaurea
Nigra Ediciones, Madrid 2007). Jueves
Fausto (Ediciones de la Esquina /
Anortecer, Tijuana 2004), así como diversos artículos y ensayos en
revistas de España, México, Argentina, los Estados Unidos y
Colombia. Como artista de performance, sus trabajos se basan en la
ocupación del espacio público, a través de un cuerpo
queer que interpela los patrones de
“normalidad”, conectando con el uso del cuerpo como soporte
artístico, político y como centro de múltiples discusiones.
Algunos de sus poemas han sido traducidos al
francés, al inglés, al polaco y al alemán y publicados en revistas
de poesía de dichos países. Su poética se basa en mezclar el
lenguaje de la poesía con múltiples lenguajes, por ejemplo, el de
la filosofía para crear herramientas para pensar y resistir.
Es
Co-fundadora del Interdisciplinario La Línea, grupo feminista que,
desde el año 2002, a través de la escritura, la teoría, la
producción editorial, el arte audiovisual, la acción en espacio
público y el performance hace una exploración crítica del proceso
escritural y artístico en el área binacional entre Tijuana (MX)/San
Diego (CA) y también en Madrid y Nueva York.
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2
Jeremias dedicó su atención al tema de la reforma penitenciaria,
elaborando por encargo de Jorge
III un modelo de cárcel (el Panopticon)
por el que ambos entraron en conflicto. Bentham ideó una cárcel en
la cual se vigilara todo desde un punto, sin ser visto. Bastaría
una mirada que vigile, y cada uno, sintiéndola pesar sobre sí,
terminaría por interiorizarla hasta el punto de vigilarse a sí
mismo. Bentham se dio cuenta de que "el panóptico"
era una gran invención no sólo útil para una cárcel, sino
también para las fábricas. Si bien el modelo de Bentham fue
criticado (aunque él lo consideraba una genialidad), de alguna
forma todas las cárceles, escuelas y fábricas a partir de aquella
época se construyeron con el modelo panóptico de vigilancia.1
El modelo del Panopticon fue analizado por Michel
Foucault en Vigilar
y castigar. (fuente Wikipedia)
3En
su libro 1984.
4Libro
ensayístico de Sayak Valencia.
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